2018 fue el año de la Energía y la Sostenibilidad Energética. Nuevas normativas, la introducción masiva de la electromovilidad y el lanzamiento de la Ruta Energética, entre otros acuerdos público-privados, fueron parte de este renacer energético que vive el país. Ignacio Santelices, director ejecutivo de la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE), analiza el camino avanzado y proyecta los desafíos que faltan por concretar.

¿Qué balance hace de la gestión de la sostenibilidad energética en el país?
El año pasado fue muy bueno para la Sostenibilidad Energética en nuestro país, con varios hitos históricos que nos están posicionando como líderes en la Región. Estos avances han sido fruto de la colaboración público-privada, pero no solo con los actores tradicionales del sector energético, sino que también con representantes de las áreas del transporte, construcción, educación e investigación, entre otras.

Entre los principales hitos de 2018 está el lanzamiento de la Ruta Energética 2018-2022 que, a través de un proceso participativo, delineó las principales directrices para avanzar en materia de sostenibilidad energética.

Otro gran hito fue el compromiso de descarbonizar nuestra matriz eléctrica y la realización de una mesa de trabajo en torno a este tema.

A nivel legislativo, a mediados de 2018, se aprobó una modificación a la Ley de Generación Distribuida, lo que permitirá dinamizar el desarrollo de proyectos y adecuarlo al contexto actual, considerando además que el avance tecnológico y del mercado nos permite acceder a esta tecnología con precios que están en el orden de USD 1,5 por Watt instalado en nuestras casas, mientras hace menos de una década, este precio alcanzaba USD 7 a gran escala.

Además, en agosto se ingresó a trámite legislativo el Proyecto de Ley de Eficiencia Energética, que impulsa e incentiva la sostenibilidad y eficiencia energética en el sector público, en los grandes consumidores, en la edificación y en el transporte.

¿Cómo impulsan criterios energéticos en establecimientos educacionales?
En el marco del Programa de Mejoramiento Energético de la Infraestructura Escolar Pública, tenemos proyectada la intervención, al menos, de 200 establecimientos educacionales, que mejorarán su aislación térmica, sistemas de climatización, iluminación e incorporarán energías renovables cuando sea oportuno. Esto permitirá no solo reducir el gasto energético de las escuelas, sino que además mejorar sustantivamente la calidad de vida de los estudiantes, que pasan buena parte de su día en las instalaciones escolares. Esta meta está establecida en la Ruta Energética y, para ello, comenzaremos con un Proyecto Piloto que incorpore Diagnóstico e Implementación de medidas de eficiencia energética (EE), que apunten tanto a la incorporación de tecnologías eficientes como al reacondicionamiento de estos recintos.

¿Qué se puede esperar en el ámbito de regulaciones? 
Uno de los principales desafíos será el envío al Congreso de la nueva Ley de Distribución, lo que será un hito relevante, ya que la distribución eléctrica está operando con un marco normativo de hace casi 40 años. Esta nueva ley debiese facilitar la entrada de nuevos desarrollos energéticos, tales como eficiencia energética, energías renovables para autoconsumo, almacenamiento de energía, electromovilidad y gestión de demanda, entre otros.

También, en materia de nuevas regulaciones, en 2019 debería ingresar el Proyecto de Ley que regula la leña como combustible, un tema que implicará múltiples desafíos en su implementación. Y, por supuesto, este año debiese culminar la tramitación del proyecto de Ley de Eficiencia Energética, la que esperamos sea un punto de inflexión en materia de gestión de energía en el país de acuerdo con los ejes que esta establece y que tienen que ver específicamente con impulsar que los grandes consumidores de energía hagan un buen uso de esta a través de la implementación de sistemas de gestión; fomentar que el sector transporte cuente con un parque vehicular nuevo, más eficiente y que impulse el desarrollo de la electromovilidad; mejorar la información respecto del consumo energético de las viviendas para el consumidor al momento de adquirir una nueva; e institucionalizar la eficiencia energética dentro del Estado, a través del desarrollo de planes periódicos de EE, incluyendo, además, un rol más activo del Consejo de Ministros para la sustentabilidad.

¿Cuáles son sus desafíos como AgenciaSE?
En 2019 fortaleceremos nuestro rol articulador y dinamizador del mercado, sumando fuerzas para lograr que los beneficios que conlleva la sostenibilidad energética se multipliquen y lleguen a la ciudadanía y a las empresas. La Casa de la Sostenibilidad Energética es hoy un espacio abierto para recibir a quien quiera sumarse a los esfuerzos que estamos haciendo por hacer de Chile un país más sostenible en materia energética.

De acuerdo con nuestro rol, impulsaremos el desarrollo del mercado de la sostenibilidad energética, apoyando los esfuerzos del Gobierno y del sector privado a través de capacitaciones, líneas de fomento, certificaciones, desarrollo de proyectos piloto y articulación de actores, para fomentar la eficiencia energética, las energías renovables, la electromovilidad y la calefacción sostenible.

En términos de energía, ¿cuáles son las grandes brechas que tenemos?
Son muchos los desafíos que tenemos como país en este camino de transición energética que estamos recorriendo.

Hoy la forma de concebir la energía ha cambiado y, por ende, nuestra manera de plantear el desarrollo debe cambiar también. En este contexto, la incorporación de energías renovables, no solo a nivel de grandes centrales sino que en pequeñas instalaciones productivas y domiciliarias, es una realidad que nos posiciona como un país líder en esta materia. La buena noticia es que esto es solo el comienzo de algo mucho más grande, que incluirá la electromovilidad, el almacenamiento de energía, la medición inteligente y muchas otras tecnologías que generarán un mercado energético más dinámico, justo y sustentable.

Ahora bien, todos estos cambios representan desafíos enormes que deberán ser asumidos en conjunto por el sector privado, la academia y el Estado. Hoy, los grandes retos son asentar en el país una cultura del buen uso de la energía a todo nivel, lo que nos permitirá, además de reducir el gasto energético y la contaminación, aumentar la productividad de nuestras empresas y la calidad de vida de las personas; avanzar en el cierre o reconversión de las plantas a carbón; reemplazar el uso de combustibles fósiles contaminantes por energéticos más limpios; e incrementar la participación de las energías renovables a través de mecanismos que den mayor flexibilidad al sistema y favorezcan la incorporación del almacenamiento.

 

Sello de Eficiencia Energética

El Sello de Eficiencia Energética, en esta segunda convocatoria, después de la reformulación realizada el año 2016, no solo se ha posicionado como uno de los reconocimientos más respetados a nivel nacional al momento de destacar a las empresas que se comprometen con la sostenibilidad, sino que también es reconocida internacionalmente por el Clean Energy Ministerial como una iniciativa que promueve la transición hacia un uso más eficiente y limpio de la energía. “Para este año, esperamos que más de 20 empresas ratifiquen su compromiso con la gestión eficiente de la energía y se sumen a esta nueva edición del Sello, que cierra sus postulaciones el 31 de mayo de 2019”, señala Ignacio Santelices. En esta edición, habrá nuevos reconocimientos para las empresas que hagan esfuerzos especiales en materia de sostenibilidad, como son por ejemplo aquellas que incorporan la electromovilidad en su operación o que consumen energía desde fuentes renovables. Bases de postulación en www.selloee.cl

 

Fuente: Revista EMB Construcción

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