Aumentar la participación de la electricidad en la matriz, que hoy sólo alcanza el 22%, es una de las claves para Ignacio Santelices, director ejecutivo de la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE). Eso permitiría reemplazar el consumo de combustibles fósiles en el transporte, la industria y los hogares, y “en la medida que aumente la demanda por electricidad, crecerá la participación de las energías renovables, que son la tecnología más competitiva hoy”. Afortunadamente, la pandemia no afectó los proyectos de energías renovables que han seguido avanzando, agrega.

Cada 14 de febrero se celebra el Día Mundial de la Energía, designado en 1949 para reducir el uso de energías fósiles y fomentar las fuentes 100% renovables, además de concientizar a la población sobre la necesidad de hacer un uso eficiente de los recursos energéticos.

Es en ese camino que Chile está dando importantes pasos, con el desafío de ser carbono neutral a 2050, lo que implica una serie de cambios estructurales sobre la generación de energía, ya que es el sector con mayor responsabilidad en la descarga de gases de efecto invernadero.

La transición energética de Chile está ligada a la mayor integración de energías renovables a los sistemas eléctricos del país, y ello debe ir de la mano con mejorar las capacidades de flexibilidad del sistema, dice el subsecretario de Energía, Francisco López.

De hecho, a diciembre de 2020, había una matriz instalada de 25.240 MW neta: el 51,6% era Renovable y el 26,4% provenía de Energías Renovables no Convencionales (ERNC).

Un avance clave es la Estrategia de Flexibilidad del Ministerio de Energía “que permitirá mejorar nuestra regulación y mercado para incorporar equipos e instalaciones que le entreguen la flexibilidad que necesita la mayor integración de renovables”, cuenta el subsecretario. A ello se suma el acuerdo público-privado de retiro de centrales a carbón, que definió el cierre total de estas generadoras a 2040. Para 2025 ya debería reducirse un tercio de la capacidad actual del carbón.

A este último plan adhirieron las cuatro empresas que operan centrales a carbón: AES Gener, Engie, Colbún y ENEL. Además, la primera fase de cierre terminará hasta 2024 con las ocho termoeléctricas más antiguas del país, ubicadas en Iquique, Tocopilla, Puchuncaví y Coronel. Entre todas suman 1.731 MW de potencia, correspondientes al 35% de la capacidad instalada total de generación a carbón en el país.

Los desafíos que vienen

A juicio de Annika Schüttler, Project Leader Energy & Sustainability de Camchal, una matriz eléctrica segura y confiable, basada en ERNC, requiere “soluciones de almacenamiento que logren dar estabilidad al sistema ante la variabilidad en la generación a partir de la energía solar y eólica especialmente. Además, ir mejorando la transmisión eléctrica evitando congestiones en la red, caso en el cual las soluciones de almacenamiento también juegan un rol importante”.

Aumentar la participación de la electricidad en la matriz, que hoy sólo alcanza el 22%, es una de las claves para Ignacio Santelices, director ejecutivo de la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE). Eso permitiría reemplazar el consumo de combustibles fósiles en el transporte, la industria y los hogares, y “en la medida que aumente la demanda por electricidad, crecerá la participación de las energías renovables, que son la tecnología más competitiva hoy”. Afortunadamente, la pandemia no afectó los proyectos de energías renovables que han seguido avanzando, agrega.

Pese a los avances, “aún falta una visión y acción que tenga como base las nuevas tecnologías para impulsar todos los beneficios de las energías renovables”, precisa Francisca Yáñez, directora de Industry X de Accenture Chile, quien ve necesario avanzar hacia la tecnología, ya que sólo así “es posible alcanzar todo el valor que entregan las energías renovables. La sustentabilidad es hoy sinónimo de digitalización”.

 

Recuadro

Las apuestas de los privados

Mientras el país avanza hacia la descarbonización, varias empresas tienen iniciativas con energías limpias. Una de ellas es Lipigas, que está construyendo la primera estación de servicio de gas natural licuado (GNL) del país, que entrará en operaciones en abril de 2021. “Abastecerá la flota comercial de mayor envergadura de Sudamérica con 40 camiones de ruta de alto tonelaje, que recorrerán la Ruta 5 Sur entre Santiago y Puerto Montt”, precisa su gerente de Negocio de Grandes Clientes, Esteban Rodríguez. En mayo de 2019, ISA Interchile inauguró la Línea de Transmisión Cardones – Polpaico 2×500 kV, “la infraestructura más grande de este tipo en las últimas décadas”, dice el gerente general de la firma, Gabriel Melguizo, y detalla que ha permitido “interconectar a Chile a 500 kV, ya opera casi a total capacidad, lo que refleja la necesidad de avanzar con celeridad en nuevos proyectos como la línea Kimal – Lo Aguirre, además de aprovechar las nuevas tecnologías e incorporarlas a nuestro sistema”. En tanto,”Transelec desarrolló la infraestructura para conectar los parques eólicos Puelche Sur y Malleco en el sur de Chile, y del proyecto Atacama Solar, por el norte, disponibilizando toda esa energía limpia a lo largo del Sistema Eléctrico Nacional”, asegura su vicepresidente de Desarrollo de Negocios, Sebastián Fernández.

 

Fuente: Diario Financiero

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