Por Ignacio Santelices, director ejecutivo de la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE).
Un municipio que quiera avanzar en sostenibilidad y certificar sus acciones tiene una decena de sellos y certificaciones a los que optar (Huella Chile, Sello Comuna Energética, SCAM, entre otros); cada uno de ellos cubriendo un ámbito de los diversos desafíos de la sostenibilidad. Algo similar ocurre con las empresas, las que también pueden optar a una diversidad de certificaciones y sellos que entrega el Estado.
Solo pensar en eso, agobia a cualquiera. 10 contrapartes, 10 formularios, 10 sets de indicadores que completar. Y por el lado del Estado, 10 equipos distintos “compitiendo” por motivar a los municipios o empresas a participar en sus certificaciones.
Esto se explica, especialmente, por la tendencia del Estado y también de las empresas a trabajar en silos, mientras las tendencias más exitosas apuntan a ir rompiendo con estas culturas y generar sinergias entre equipos de trabajo.
En un esfuerzo inédito de coordinación al interior del Estado, los ministerios de Medio Ambiente, Energía y la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE), están liderando un proceso para desarrollar una certificación integrada de gestión sostenible para los municipios.
Este desafío se presenta también en la implementación de políticas públicas relacionadas con la sostenibilidad. Así, en Energía, existe hoy una institucionalidad clara y moderna, con un ministerio que norma y hace políticas públicas, y una agencia; fundación público-privada que desarrolla e implementa programas de eficiencia energética y energías renovables que responden a las necesidades de la política pública.
Su figura público–privada le entrega una flexibilidad y agilidad única en el Estado, le permite apalancar los fondos públicos con recursos privados y fondos internacionales y, a la vez, tiene estrictos sistemas de control desde el Ministerio de Energía, lo que asegura el buen uso de los recursos.
Así como en algún momento se determinó que la eficiencia energética debía integrarse con las energías renovables, lo que llevó a transformar la Agencia Chilena de Eficiencia Energética en la AgenciaSE; hoy los distintos actores –comunidades, municipios, empresas- buscan integrar soluciones que incorporen no solo la eficiencia energética y las energías renovables, sino también el cuidado del agua, la economía circular y el manejo sustentable de residuos.
En los próximos meses se generará una discusión en torno a la mejor forma de promover el cuidado del agua o el manejo sostenible de los residuos, y probablemente se promoverán modelos de agencia, siguiendo la exitosa experiencia de la AgenciaSE.
Si mantenemos la lógica de los silos, podríamos encontrarnos con varias agencias; no obstante, contar con una sola agencia que integre las diversas temáticas no solo permite ahorrar miles de millones de pesos, sino también ofrecer soluciones integrales, que es justamente lo que los distintos actores requieren, para avanzar con más fuerza en la sostenibilidad.
No será fácil, pues a todos les gusta cuidar y administrar su metro cuadrado y su cuota de poder, pero el trabajar en silos es una práctica cada vez más en retirada en las organizaciones modernas y exitosas, y es algo que debemos empezar a replicar en el Estado, si queremos avanzar decididamente en temas tan importantes como el desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático.
Fuente: La Tercera [Link]