Por Juan Pablo Payero, jefe de la Línea de Desarrollo de Industria y Minería de la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE).
Hablar de transición es hablar de cambios. Y es justamente eso lo que vivimos actualmente en lo que a energía respecta. La forma estándar de ver este insumo ha cambiado y lo seguirá haciendo durante los próximos años.
El proceso de transición energética, como es comúnmente conocido, trae consigo nuevas tendencias, tecnologías y oportunidades para ser más productivos, competitivos y sostenibles. Es así como la generación distribuida, la electromovilidad, el desarrollo y masificación de la cogeneración, el hidrógeno verde, las Smart Grids o incluso; el abandonar modelos de economía lineal para adoptar progresivamente modelos de economía circular se han convertido, junto a tendencias como el IoT o el 5G; en algunos de los aspectos que han consolidado esta nueva visión de la energía.
Además, y considerando los desafíos actuales de este proceso de transición, es sin duda alguna la eficiencia energética y la implementación de proyectos de energías renovables para el autoconsumo, los que seguirán protagonizando el transitar de la industria hacia un estado de mayor sostenibilidad energética y ambiental.
De esta forma, la eficiencia energética será la mejor opción para reducir el gasto energético en una empresa, los que pueden incluso superar el 20% de todos los gastos propios de la operación. Es así como mejorar el control operacional, realizar recambios tecnológicos y automatizar el funcionamiento de equipos y sistemas, podrían representar importantes mejoras que no solo impactarán en la optimización de procesos, sino que también se verán reflejados en los estados de resultado de cualquier organización que se sume a este desafío.
En este contexto, es necesario también tener presente que el ahorro energético no solo dependerá de qué tan eficiente sea el equipo o la tecnología que se instale, sino de cómo esté controlada su operación. En otras palabras, no basta con tener un equipo de alta eficiencia si este funcionará en condiciones ineficientes.
Por otro lado, es necesario tener presente que lo importante es identificar dónde están los principales consumos de energía y hacer gestión con esta información, es decir, identificar cuáles son los sistemas que más energía consumen y sobre eso identificar dónde hay más potencial de mejora. Al identificar dicho potencial se puede actuar y priorizar la implementación de medidas de eficiencia energética.
Para esto, y como paso inicial es recomendable realizar una Auditoría Energética en las instalaciones de cada empresa y para ello, una herramienta importante que podrá ser de mucha ayuda para las organizaciones dedicadas a la gestión logística, el bodegaje y los centros de distribución, son las guías metodológicas para la realización de auditorías energéticas. Estas guías están disponibles en el sitio web www.programaenerguias.cl en forma gratuita.
Además de lo anterior, el principal desafío de las empresas en la actualidad es avanzar en la gestión energética que hacen en sus instalaciones. Es decir, mejorar el desempeño energético, sin sacrificar la calidad de la operación. De esta forma, como AgenciaSE apoyamos la masificación de los Sistemas de Gestión de la Energía (SGE), los que, en base a la experiencia nacional, han logrado ahorros energéticos anuales del 4,5% en promedio, en empresas del país.
Sistemas de Gestión
Hoy en Chile todas las organizaciones, y sobre todo las de mayor tamaño y consumo de energía, deberían de comenzar la implementación de Sistemas de Gestión de la Energía, sumándose a las más de 100 instalaciones que hoy en Chile cuentan con un certificado ISO 50001, estándar que establece los requisitos para la implementación de un SGE. Para lo anterior, la AgenciaSE continuará este año 2022 poniendo a disposición del sector comercial, industrial y minero un cofinanciamiento no reembolsable para la implementación de SGEs, y no solo eso, ya que además somos capaces de entregar asistencia técnica gratuita para que más empresas puedan aportar al desarrollo del país a través de la gestión energética.
Por otro lado, cuando hablamos de la migración en el uso de energías convencionales a aquellas que provienen de fuentes renovables, resulta imposible dejar fuera a la energía solar, la que se destaca por ser limpia, abundante y fácil de aplicar en las empresas. Es así como cualquier bodega o centro de distribución podría implementar sistemas fotovoltaicos para generar su propia energía, teniendo además la posibilidad de que, en caso de existir excedentes en la generación, dicha energía pueda ser inyectada a la red para posteriormente ser descontada, traspasada a otra instalación o bien ser remunerada por la compañía distribuidora. Todo esto, en base a la Ley 21.118, la cual establece los lineamientos que deben cumplir las instalaciones de energías renovables y cogeneración eficiente que se conecten a la red de distribución.
Conforme a lo anterior, una de las principales ventajas que tenemos en nuestro país es el alto nivel de desarrollo del mercado asociado a la implementación de proyectos de energía solar, lo que se ve reflejado en: empresas sólidas que generan confianza al momento de implementar un sistema fotovoltaico, un marco regulatorio robusto y una política pública capaz de favorecer la masificación de proyectos de generación limpia; y una demanda que cada vez conoce más las bondades de esta tecnología y que por lo tanto decide a incorporarlas con más fuerza.
De esta manera, y debido a su rol de implementador de políticas públicas del Ministerio de Energía, es que la AgenciaSE ha sido y seguirá siendo un actor clave en la masificación y fomento de la eficiencia energética y de las energías renovables para autoconsumo, sobre todo en el sector comercial, industrial y minero; gracias principalmente al diseño de programas que han permitido fomentar la implementación de Sistemas de Gestión de la Energía basados en ISO 50001 y la incorporación de proyectos fotovoltaicos en diversas industrias de Chile.
Reflejo de lo anterior son las más de 60 empresas que han certificado o están en proceso de implementación de Sistemas de Gestión de la Energía desde el año 2018 o bien las más de 850 Micro, Pequeñas o Medianas empresas que han implementado o implementarán proyectos de eficiencia energética, energías renovables para el autoconsumo o sistemas de electromovilidad, gracias a las dos versiones del programa Ponle Energía a tu Pyme, las cuales se desarrollaron durante el 2020 y 2021 y que próximamente tendrán el 100% de los proyectos correctamente implementados.
Fuente: Revista Negocios Globales