El crecimiento del parque automotor eléctrico requiere necesariamente la expansión de la red de electrocargadores, sobre todo en áreas urbanas y rutas de alto tráfico. Según cifras entregadas por la Superintendencia de Electricidad y Combustible (SEC), a la fecha en Chile hay cerca de 700 estaciones de carga públicas y casi 600 instalaciones destinadas a la recarga privada.
Si bien estos números son suficientes para cubrir la demanda actual de vehículos electrificados que circulan a nivel nacional, “dado que la meta a 2035 establece que el 100% de los vehículos que se vendan en Chile deben ser cero emisiones, nos queda un camino largo por recorrer”, advierte Ignacio Rivas, jefe del Área de Movilidad Sostenible e Hidrógeno Verde de la Agencia de Sostenibilidad Energética. “En términos de cargadores, esto implica que, en casi una década, tendremos que instalar decenas de miles de cargadores de acceso público”, puntualiza.
Actualmente, Chile tiene la ruta eléctrica más larga de Latinoamérica -1.200 km de carretera- con cargadores rápidos distanciados a menos de 150 km, ubicados entre La Serena y Temuco, la que se expandirá a finales de 2023 hasta Chiloé.
Además, el sistema de Transporte Público del Gran Santiago (Red) cuenta con 23 electroterminales, que alimentan 2.000 buses eléctricos. “La tendencia que vemos es que tanto los estándares de carga como los cargadores que se instalan aumentan su potencia con los años. Lo anterior, porque los usuarios piden menores tiempos de carga, entonces la industria automotriz y los operadores de carga buscan satisfacer esa demanda”, indica Rivas.
Una señal en esa dirección es lo que está haciendo Enel X Way, que hoy posee 450 cargadores en todo Chile y espera alcanzar los 1.200 puntos de carga de aquí a 2026. “Nosotros construimos electroestaciones, llamadas Way Stations, con varios cargadores. La electroestación más grande la tenemos en el sector Enea de Pudahuel, con 20 tomas de carga rápida. Ahora estamos construyendo otros grandes centros de carga en Santiago y regiones”, detalla Jean Paul Zalaquett, gerente general de Enel X Way Latam.
En tanto, WEG Chile ha creado la línea WEMOB de estaciones de recarga para vehículos eléctricos. “Estamos generando alianzas con las marcas establecidas de vehículos para hacer las instalaciones de estos cargadores. Tenemos nuestro electrocargador autorizado por la SEC, lo que nos permite importarlo y venderlo a los clientes y a las empresas que lo necesiten”, señala Cristian Reinoso, gerente de Unidad de Negocio Drives & Controls / Digital WEG Chile.
Formación profesional
Como se trata de una tecnología relativamente nueva en el mercado nacional, son varios los retos que se deben abordar para acelerar la instalación de cargadores eléctricos. “Organizaciones públicas, empresas privadas, instituciones de formación técnica, entes fiscalizadores, entre otros, serán los responsables de estar preparados para facilitar la implementación y operación de estos dispositivos”, dice Javier Contador, coordinador de Infraestructura de Carga del Área de Movilidad Sostenible e Hidrógeno Verde de la Agencia de Sostenibilidad Energética.
Para Esteban Díaz, académico del Departamento de Electricidad de la Universidad Técnica Federico Santa María, el desafío es grande. “El tema pasa por la actualización del capital avanzado de los instaladores y sus competencias tecnológicas habilitantes para llevar a cabo la implementación de los cargadores. Porque el instalador convencional no está familiarizado con este proyecto, lo que restringe mucho el universo de técnicos que hay en este minuto”, explica.
Por otra parte, está la formación de nuevos ingenieros y técnicos en el área eléctrica, que cuenten con las herramientas para desarrollar este tipo de iniciativas. “El desafío descansa en todas las instituciones de educación superior, que deben actualizar sus planes de estudios y carreras”, asegura el académico.
Fuente: El Mercurio