El Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, el Ministerio de Energía y la Agencia de Sostenibilidad Energética presentaron esta iniciativa, que explora el uso de bicicletas eléctricas en el servicio de reparto a domicilio en Santiago.
Mi Bici Eléctrica surge como respuesta a la proliferación de motos “mosquito”, vehículos no autorizados y altamente contaminantes que afectan la calidad del aire en nuestras ciudades. Lo que se propone es reemplazar estos vehículos por bicicletas eléctricas, a través de un proceso de postulación y cofinanciamiento para adquirir la nueva unidad.
El seremi de Energía, Iván Morán, destacó el programa: “como Ministerio, en conjunto con la Agencia de Sostenibilidad Energética, estamos probando estas bicicletas que son cero ruidos y cero emisiones, que están reemplazando todo el parque de motos mosquito ocupadas por algunos servicios de repartidores, las cuales son dañinas para el medio ambiente, ya que emiten gran contaminación y ruido”.
El proyecto piloto, con una duración de tres meses, recibió 20 postulaciones, y ocho repartidores ya han realizado el cambio hacia la bicicleta eléctrica, contribuyendo a la recolección de datos sobre operación, kilómetros recorridos y rutas.
Cristina Victoriano, subdirectora ejecutiva de la Agencia de Sostenibilidad Energética, entregó más detalles de este piloto. “Para nosotros significa la oportunidad de entender cómo funciona este mercado y cómo podemos descarbonizarlo, limpiar, sacar un poco esa emisión de ruido, esa emisión de gases contaminantes y ayudarles a nuestro país, a nuestros repartidores, a nuestro planeta, con un gradito de arena, pero tratando de entender cómo funciona, cuánto nos cuesta, cuántos kilómetros andamos, y eso qué significa en ahorros energéticos, en ahorros de emisiones, y para eso vamos a tener el 19 de diciembre los resultados del monitoreo de este piloto”, señaló.
La experiencia internacional indica que las motos “mosquito” emiten al menos 10 veces más emisiones que un motor de cuatro tiempos y hasta 30 veces más en escenarios desfavorables. Este proyecto se alinea con la Estrategia Nacional de Movilidad Sostenible (ENMS) y su compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hacia la neutralidad de carbono para el año 2050.
Según informes del año 2018, el 23% de las emisiones totales de Chile corresponden al sector transporte, y el país se ha comprometido a reducir sus emisiones en al menos un 24%, respecto a 2018, para cumplir con los acuerdos internacionales.
Fuente: Ministerio de Energía